El colesterol es una sustancia grasa que se encuentra en el organismo y que es necesaria para la realización y regulación en la formación de ácidos biliares y hormonas como las sexuales y tiroideas.
Sin embargo un colesterol elevado en la sangre puede producir ateroesclerosis, esto reduce el flujo sanguíneo a través de las arterias pudiendo ocasionar infartos o derrames cerebrales; el sobrepeso y la obesidad, el sedentarismo, así como una dieta excesiva y/o poco saludable con abundancia de comidas procesadas y ricas en azucares, es la causa más frecuente, se debe a que existe un desequilibrio entre el aporte de colesterol y el que el organismo necesita aunque también hay causas genéticas.
El colesterol elevado (hipercolesterolemia) no tiene síntomas físicos y es muy común se detecte hasta que se produce un evento cardiovascular como consecuencia.
Mantener una dieta equilibrada es fundamental para evitar que los niveles de colesterol aumenten, y evitar el consumo de grasas saturadas, agregar a la dieta el aporte de ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados que pueden encontrarse en el pescado y aceite de oliva; así como incluir un plan de ejercicio en su rutina contribuirá al aumento del colesterol bueno HDL y reducir el malo LDL. El tratamiento farmacológico se reserva para los pacientes que tienen un riesgo muy elevado de padecer enfermedades cardiovasculares o que no han respondido al tratamiento dietético.
